Dicen por ahí que México es una republica Democrática, donde el pueblo elige a sus gobernantes.

Me he preguntado de vez en vez si la definición de DEMOCRACIA es correcta o si  México no sabe cuál es el verdadero significado.

Pero fuera de argumentos conceptuales, considero que la sociedad mexicana tiene, o mejor dicho tenemos un importante problema, y es que hemos arrojado nuestra vida por la ventana,  hemos puesto nuestras decisiones en manos de alguien más, nuestros pensamientos y hasta nuestros sueños.

Año con año  jugamos a aplaudirle al títere en turno, un juego “democrático” llamado elecciones, votando por personas a las que conocemos solo por televisión, o de vez en cuando las vemos posar en eventos públicos.

Hemos dejado desfilar días, meses, años, décadas… “votando” por un color, por una frase esperanzadora, por una cancioncita pegadora, por una cara bonita, por un estilo original.

Estos últimos años hemos sido testigos de un descontrol mundial: enfermedades, ignorancia, desempleo, violencia, hambre, guerra, narcotráfico, burocracia, contaminación… no terminaríamos de enlistar, y por otro lado cada vez es más evidente la ilusoria realidad en la que vivimos. Estos últimos años también hemos presenciado la condena de los falsos líderes, falsos dioses, falsos altruistas. 

Funcionarios públicos vinculados con el narcotráfico, policías y comandantes ligados a corrupciones y asesinatos, sacerdotes violadores, maestros iletrados, ecologistas convenencieros, empresas explotadoras, medios de comunicación mentirosos y manipuladores. ¿No es ya evidente un descontrol?.   

La realidad que presenciamos a diario no es más que el resultado de nuestro propio consiente colectivo, es lo que hemos creado a lo largo de los años. Ya no importa quién es el culpable, quienes comenzaron esta guerra sucia, ya no importa quienes son los responsables, por que la cuestión es más grave, esto no solo le pasa a México, sino a muchos, por no decir a todos, nuestros países hermanos, experimentando diferentes problemas en colapso.

 Ahora toca entender que estamos más perdidos de lo que creemos, ahora toca darnos cuenta que vamos directo y sin escala alguna a un desplome total, una crisis mundial.

Suena desesperanzador, pero no todo es tan malo.

 …las crisis, aunque atemorizan, nos sirven para cancelar una época e inaugurar otra. (Eugenio Trias, Filósofo Español).

 Por alguna razón nos ha tocado presenciar este momento y darnos cuenta del comportamiento actual de la humanidad; es un momento importante, es una oportunidad en todos los sentidos para comprender en primera instancia esa inconsciencia colectiva que nos muestra que algo anda mal, que debemos detener el mundo para abrir camino a nuevos pasos, para comenzar un nuevo pensamiento que rija el amor hacia todo ser vivo, todo ser humano, todo animal, toda planta… Respetando lo que nos ha dado sustento durante años, nuestro hogar, La Tierra.  Que sin hacer campaña, sin votos, sin propuestas, sin elecciones, sin pedirte NADA, ABSOLUTAMENTE NADA, nos ha dado la vida y más aun, nos mantiene con vida.

Es momento ya de entender que el verdadero líder es aquel que difunde pensamientos con valor, ideas con ingenio, que promulga la libertad en todo su esplendor, que le preocupa el amor.

Es momento de entender que el verdadero líder es aquel que nos toma de la mano y nos enseña a comprender el mundo que nos rodea, es aquel que busca producir más lideres, no más seguidores (Ralph Nader).

El trabajo individual e interno es URGENTE, ya que nos brindará las herramientas para dejar de ser gobernados y comenzar de una vez autogobernarnos de manera organizada, armónica; no necesitamos quitarnos los calzones en el metro para demostrar que si podemos. La organización social es una CAPACIDAD HUMANA.

El nuevo comienzo ya lo podemos vislumbrar, cada vez son mas inevitables los movimientos pacíficos, silenciosos a favor de la armonía familiar, de la paz mundial y la libertad de expresión, etc. el trabajo se ha venido haciendo desde hace años, hoy en pleno 2012 toca rescatar los frutos de ello, tal vez entre escombros de dolor y miseria, pero serán los últimos momentos difíciles.

No olvides que tú generas tu propia realidad. Ya mucho nos han ayudado; es momento de tomar las riendas de nuestro propio camino y abrir camino al andar. 

Por un nuevo pensamiento.

Por un mejor momento.

Por una mejor estadía en la tierra.