Fuego artificial en una maqueta de ciudad.

…y de pronto bajamos juntos sin cesar, nos hundimos en el  color
y sonreímos sin parar, nuestros ojos dicen la verdad.
La explosión comienza. Fuego artificial en una maqueta de ciudad.

Abrimos los ojos y en cama estamos solo conversando pasando el tiempo sin importar,
dejando las horas correr y dejando que pierda su sentido de ser,
y horas de dormir nos faltan por qué despiertos estamos, apagamos el motor,
descansamos la lógica, la razón, sedamos al pensamiento…
Abrimos la puerta del ser, volamos entre todo lo invisible que pueda haber,
y de pronto bajamos juntos sin cesar, nos hundimos en el color
y ahí sonreímos sin parar, nuestros ojos dicen la verdad.
La explosión comienza.  Fuego artificial en una maqueta de ciudad…

Magia. Una magia tan sencilla de tocar, tan difícil de llegar, tan hermosa, tan terrible, tan lógica  y  desquiciada, tan perfecta y tan común. Magia que explota de miedo y de amor, que enloquece mi razón y reafirma mi congruencia; amor y miedo consumando su emoción, haciéndose el amor; oscuridad y luz en espiral, jugando con sus matices, deseándose, amándose sin parar.

Mortales estacionados en el suelo, respirando con la nariz y tocando con la piel, transformando su realidad con una gota de paz…

                              La explosión comienza,  fuego artificial en una maqueta de ciudad.

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SI, DIME...